Para crear y presentar visualizaciones de datos, debemos saber algunos conceptos fundamentales y aplicar las buenas prácticas. La forma en la que diseñás la visualización y resaltás ciertos datos puede tener un impacto determinado en la interpretación por parte de tu público lector. En esta nota te revelamos nueve maneras de mejorar la estética y la funcionalidad de tus representaciones visuales.


Conocer tu objetivo

 Antes de presentar un gráfico o una tabla, debemos preguntarnos qué es lo que queremos que nuestros lectores comprendan y qué información relevante les vamos a aportar. Luego, debemos determinar si el gráfico realmente transmite nuestro objetivo.

Elegir el gráfico correcto

Si bien los gráficos de barras son los más utilizados ya que son fáciles de interpretar y las personas están más familiarizadas con ellos, existen otros tipos de gráficos a tener en cuenta. Muchos pueden hacerse en Excel, sin un software especial. Veamos ejemplos:

*Texto simple: Consiste en resaltar un número clave que cuenta una historia. Sin embargo, no es recomendable usar esta herramienta en exceso o se perderá el impacto.

*Mapa de calor: Combiná una tabla con la técnica utilizada en un mapa de calor, es decir agregar colores que varían en intensidad para mostrar el rendimiento relativo. Puede ayudar a los lectores a procesar y ver patrones con mayor rapidez.

*Gráfico de barras en capas:Es una buena técnica para ahorrar espacio e ilustra claramente la diferencia entre elementos que están comparando.

*Gráfico de pequeños múltiplos:Es una herramienta para dividir información compleja en una variedad de información manejable y comparable. La técnica utiliza vistas múltiples para mostrar diferentes particiones de un conjunto de datos, utilizando una serie de tablas o gráficos similares con la misma escala y ejes que se pueden comparar fácilmente.

Menos es más

Evitá incluir demasiada información en un gráfico, ya que muchas medidas pueden resultar confusas y difíciles de interpretar. Entre otras cosas, te sugerimos:

* Eliminar la leyenda: es una buena estrategia para limpiar el gráfico y permitir una rápida interpretación del mismo.

* Etiquetar barras directamente: facilita al usuario procesar la información.

* Colores en el título y en las líneas promedio: indican cuáles son las categorías, lo que hace innecesaria una etiqueta separada.

Cuando el valor numérico real es importante, etiquetá los puntos directamente; cuando la tendencia general es importante, dejá las etiquetas del eje en su lugar. Sin embargo, no uses ambas etiquetas de eje y de puntos individuales.

Usá el color de manera significativa

No tiene sentido colorear cada elemento de un gráfico sin una verdadera intención. El color tiene que usarse para transmitir un mensaje. Te recomendamos, cuando estés desarrollando un gráfico, pintar la mayor cantidad de elementos en gris. Luego de hacerlo, usar otro color para resaltar los puntos clave. Los colores en los subtítulos se pueden usar para designar lo que representan los diferentes colores en el gráfico, lo cual permite eliminar la leyenda.

Por otro lado, podés usar formas con colores como indicadores de rendimiento para hacer tus diseños más accesibles. Por ejemplo, usá un círculo rojo vacío para indicar “mal” y un círculo verde completo para “bien” o agregá un triángulo como símbolo de “advertencia” que solo aparecerá cuando el estado de un KPI (indicador clave de rendimiento) esté en un nivel inaceptable.

Resaltar títulos y puntos claves del texto

Pensemos que el título debe comunicar una palabra clave. Además, los textos deben utilizarse en posiciones estratégicas, de manera que evitemos repeticiones en distintas partes del gráfico.

Obtené retroalimentación

El proceso de retroalimentación es dinámico y, en muchas ocasiones, requiere de mucho ensayo y error. Te recomendamos:

*Crear una copia del documento y trabajar en una segunda versión para luego contrastar con la primera versión.

*Comenzar con un boceto rápido en una hoja de papel. Esto te ayudará a extraer rápidamente algunas ideas de cómo mostrar las variables antes de comenzar a trabajar en tu computadora.

*Recibir comentarios y opiniones. Preguntales a otras personas cuál creen que es el punto principal y qué notan primero. Luego tomá nota de las preguntas que tienen. Todo esto te servirá para que tu gráfico comunique con mayor claridad la información.

Tener en cuenta ejemplos y referencias

Una buena idea es navegar en sitios web y seguir cuentas de Twitter que producen de forma rutinaria buenas visualizaciones de datos. Si considerás que una visualización transmite bien su mensaje, pensá por qué es efectiva y luego intentá incorporarla en tus futuros diseños.

Jerarquizá la información

Es importante que tu lector priorice algunos elementos sobre otros. Podés utilizar distintos criterios de jerarquización, como ampliar el tamaño de la letra de cierto dato para destacarlo. O bien considerar la ubicación de la página: la información en la parte superior se percibe como la más importante. A su vez, lo que se encuentra en la primera página es más relevante que lo que está en las páginas más avanzadas.

Ubicá filtros e íconos de forma correcta

Aunque suelen ser una parte esencial de la visualización de datos,  es difícil saber dónde colocarlos o qué información poner primero.

Colocación izquierda: varios sitios web populares usan filtros de navegación del lado izquierdo. Esto se debe al hecho de que muchos idiomas se leen de izquierda a derecha y, como resultado, el lado izquierdo de la pantalla es donde estos lectores miran con más frecuencia.

Colocación superior: otra opción de ubicación común para iconos y filtros se encuentra en la parte superior. Al no colocarlos a la izquierda, ofrecés más espacio para visualizaciones más grandes.

Teniendo en cuenta las nueve recomendaciones, no solo mejorarás la estética y la funcionalidad de tus representaciones visuales, sino que también conseguirás que las mismas logren el impacto deseado en tu público lector.